Medios en América Latina en la mira de los gobiernos
Publicado por José Ignacio Penagos Hincapié en 11:27 a. m.Por considerarlo de interés, reproduzco el reporte realizado por el periódico El Tiempo de Colombia sobre este tema.
La pelea de los gobiernos por los medios de comunicación en América Latina
La tendencia, desde Centroamérica hasta el Cono Sur, es tener medios de comunicación propios y atacar a los tradicionales.
Casi todos quieren tener programa de radio semanal. Casi todos quieren tener canales estatales. Casi todos están comprando medios de comunicación. Y casi todos le están tras un medio que sea crítico para recortarle la cuota de publicidad oficial y arrinconarlo hasta silenciarlo.
Pocas veces como hoy el control sobre los medios y, por esta vía, sobre la libertad de expresión se ha convertido en un instrumento tan definitivo en el ejercicio del poder en América Latina.
Desde Centroamérica hasta el Cono Sur, las agrupaciones de periodistas señalan el acoso y la amenaza, en muy diverso grado, de los sectores oficiales, que han decidido que la independencia de la prensa es permisible solo cuando les favorece. En otros casos, como en Nicaragua, Venezuela y Argentina, dosifican el acceso a la información oficial de acuerdo a su conveniencia; vetan a medios porque no son complacientes y estrangulan, por falta de pauta oficial, a los más críticos.
Hay casos nuevos, como la reciente orden del presidente hondureño Manuel Zelaya de hacer cadenas de medios forzosas para divulgar sus ideas.
Cadenas obligatorias en Honduras
El presidente Zelaya llevaba dos meses de ataques contra la prensa.
Bajo el argumento de "contrarrestar la campaña de desinformación de los medios de comunicación" y tras casi dos meses de ataques diarios a la prensa, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ordenó encadenar durante diez días y por espacio de entre 30 minutos y dos horas a las emisoras de radio y a las cadenas de televisión (privadas en su totalidad), para informar sobre su gestión de gobierno.
Para el ministro de la Presidencia, Yani Rosenthal, Zelaya se vio obligado a tomar esa decisión porque "los medios no le dejaron otra alternativa con sus publicaciones".
La medida, que se aplica desde el lunes pasado, es calificada como "arbitraria" por organismos defensores de la libertad de prensa y los empresarios de las comunicaciones, que argumentan que con ella el Presidente emula "las malas actuaciones" de sus homólogos de Venezuela y Ecuador.
La editora nacional del diario La Prensa, Tania Corona, asegura que la decisión "atenta contra la libertad de expresión e inicia una ruta que no sabemos hacia dónde conduce porque tiene visos de autoritarismo".
KAREN JIMÉNEZ ZUBIRÍA
SUBEDITORA INTERNACIONAL DE EL TIEMPO
Ortega aprieta a medios privados
En el gobierno nicaragüense nadie puede abrir la boca sin autorización de la Primera dama de la Nación.
En Nicaragua, desde que asumió el gobierno Daniel Ortega, el pasado 10 de enero, hay hermetismo con la información pública, y con la excusa de una política de austeridad se redujo casi a cero la publicidad estatal.
La mayoría de los ministros o funcionarios solo habla a los medios con autorización de la primera dama, la poetisa Rosario Murillo, que encabeza el Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Murillo, desde el Consejo, prohibió a los entes gubernamentales pagar anuncios o propaganda a los medios o agencia, y se estableció que cualquier gestión publicitaria debe contar con el aval de la "compañera Murillo".
En periódicos como La Prensa, el más influyente y de mayor circulación, la publicidad estatal representaba un 20 por ciento, "y ha bajado fuertemente desde entonces", afirma Eduardo Enríquez, jefe de redacción. El periodista cree que se trata de una medida dirigida expresamente a los medios privados.
La autocensura es palpable entre los funcionarios, sobre todo después de que la directora de Cultura fue destituida en marzo, un día después de que dijo a un medio local que no saludaba el "regalo" que hizo Ortega a Chávez de los manuscritos originales del poeta Rubén Darío.
A mediados de mayo, el Congreso aprobó una ley de acceso a la información. En uno de sus artículos deja abierta la posibilidad de llamar a los juzgados a los periodistas que no contrasten todas sus fuentes y no den una información objetiva.
La pregunta que se hacen los miembros del gremio es quién determinará eso.
AMALIA MORALES
BOGOTÁ
El caso Correa: pugna creciente
Su progresivo discurso beligerante lo ha llevado a llamar 'mentirosa', 'corrupta', 'mafiosa' y 'mediocre' a la prensa de su país.
El presidente Rafael Correa se entendía con los medios y periodistas ecuatorianos durante la campaña electoral que lo llevó al poder el pasado 15 de enero. Fue en la segunda vuelta cuando el economista mostró su animosidad con los medios, en especial los colombianos, a los que acusó de "tergiversar sus declaraciones".
Ya desde la campaña había adoptado, al igual que su amigo, el venezolano Hugo Chávez, y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, su política de no dar entrevistas a medios extranjeros.
Aún hoy, Correa prefiere dirigirse a los ecuatorianos mediante un encuentro sabatino con periodistas invitados, que transmiten voluntariamente por un centenar de emisoras encadenadas.
De uno de estos encuentros, el 19 de mayo, hizo desalojar "por majadero" al articulista de diario El Universo Emilio Palacio, hecho que según la firma Perfiles de Opinión habría provocado un bajón de 6 puntos en 10 días en su popularidad.
Su estrategia de comunicación directa tendrá un nuevo elemento: la creación del primer canal estatal, en el que invertirá 20 millones de dólares.
Pero cada vez menos admite críticas de los medios. El pasado 11 de mayo planteó el primer juicio de la historia democrática del país contra un diario, La Hora, que en un editorial lo acusó de intentar gobernar con "tumultos, piedras y palos", luego de que convocó a la calle a sus seguidores para defender, contra quienes se oponían, su idea de hacer una Asamblea Constituyente.
"Lo más grave es que el Presidente incita a la ciudadanía (contra la prensa), al estilo del fascismo y a igual que lo está haciendo el presidente Chávez en Venezuela", advierte el articulista del diario Expreso, Jorge Vivanco.
En la mira, están concesiones de frecuencias que pertenecen a diputados y ex diputados, que según el Gobierno fueron otorgadas de manera "oscura".
MAGGY AYALA SAMANIEGO
PARA EL TIEMPO
DESDE QUITO
La multimillonaria autopropaganda chavista
El gasto de este año en comunicación excede 5 veces lo presupuestado. La pelea con sus críticos se da restringiendo la pauta publicitaria.
El presupuesto nacional de este año establece que la partida de gastos destinada a comunicación del Estado es de 165.300 millones bolívares (76,8 millones de dólares), pero investigadores del Instituto Nacional de Investigación de la Comunicación han encontrado que este excede, hasta hoy, cinco veces lo establecido, unos 384,4 millones de dólares.
El profesor Bernardino Herrera, que coordina tesis de grado dedicadas a esta investigación, señaló a EL TIEMPO: "No tiene precedentes en América Latina, ni el gobierno de Fujimori hizo, ni el de Cuba ha hecho jamás una inversión similar". Según Herrera, este gasto sale de partidas no expuestas en el presupuesto.
Pero no todos los medios se benefician de esta vocación comunicacional. Un estudio del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello arrojó que periódicos simpatizantes con la línea oficial, como Últimas Noticias y Panorama, obtuvieron durante septiembre del 2006 el 80 por ciento y 77 por ciento de publicidad oficial, respectivamente.
La cifra contrasta con el 31 que, ese mismo mes, recibió el diario El Nacional, crítico del Gobierno. Otros, más críticos, como TalCual, no tienen publicidad oficial.
Miguel Enrique Otero, director de El Nacional, precisó que ese porcentaje se debió a que el 2006 fue año de elecciones presidenciales, pero "ahora, en promedio, apenas llega al 5 por ciento".
VALENTINA LARES MARTIZ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
CARACAS
Evo prefiere el no enfrentamiento
En Bolivia los grandes medios siguen en manos de banqueros, ganaderos, empresarios e importadores. El Gobierno opta por dar voz a marginados.
La situación en Bolivia no podría decirse que es de una pugnacidad abierta del Presidente con los medios.
"El Gobierno jamás ha considerado no renovar licencias a los canales que nos atacan.
Lo que hacemos es abrir opciones, como las radios comunitarias, para dar voz a los indígenas y campesinos, que fueron excluidos de la comunicación, y democratizarla", observa Víctor Orduna, asesor del Gobierno, al explicar la política de comunicación de Morales.
Y añade: "En Bolivia, los propietarios de los grandes medios son banqueros, ganaderos, empresarios o importadores; no hay distinción entre los intereses de la empresa privada y la línea editorial".
En Bolivia, las cinco grandes cadenas de televisión, que exhiben posiciones entre crítica y muy crítica hacia el Gobierno, están en manos de empresarios de derecha o centro.
El canal estatal -único de cobertura nacional- saltó en el gobierno de Evo del 9 al 4 puesto en el rating.
En todo pueblo de más de 15.000 habitantes existen canales propios, que suelen responder a intereses privados. Se calcula que hay unos 286 canales de TV, de los que solo la mitad son legales.
Morales, como su amigo Hugo Chávez, planea tener un programa de radio semanal. También ha otorgado, hasta ahora, licencia a 25 estaciones de radio -con la ayuda económica de Venezuela-, pero se propone llegar a 100.
Muy molesto por un titular de La Razón, Evo Morales advirtió hace poco que, de continuar "mintiendo y atacando sin razón al Gobierno", podría "nacionalizar" el diario. Los periodistas fueron testigos del tono de broma, pero los medios denunciaron indicios de un "ambiente de presión". El analista Jaime Iturri explica que "si Evo quisiera cerrar medios, hace tiempo que podría haberlo hecho, puesto que el 90 por ciento de ellos le deben impuestos al Estado".
MERCEDES IBAIBARRIAGA
PARA EL TIEMPO
DESDE LA PAZ
Kirchner: presión sobre periodistas
Salvo el diario 'La Nación' o medios como 'Perfil', todos le 'responden' a rajatabla al Presidente argentino.
A veces los chistes grafican mejor que las palabras y las imágenes. Néstor Kirchner supo hacer uno alguna vez: "Los mejores periodistas son los fotógrafos porque no preguntan".
Solo, aquellos periodistas adeptos, o los que pertenecen a medios amansados con la pauta publicitaria, pueden preguntarle al Presidente.
En días pasados hizo una excepción. Ofreció una larga entrevista a Radio Continental. Son días de campaña.
En Santa Cruz, su feudo político, el Consejo Federal de Radiodifusión decidió cancelar la licencia de la FM Tiempo por criticar al gobierno provincial, donde Kirchner pone y quita al gobernador.
Para justificar por qué no dialoga con la prensa, Kirchner asegura que "el presidente habla con el pueblo", siempre desde la tribuna, inaugurando algo, o celebrando fechas históricas. Donde el pueblo no pueda preguntar.
No falta tampoco la presión sobre los periodistas. José Eliaschev, perdió su programa en Radio Nacional (pública) por querer mantener la independencia.
El matutino dominical Perfil y las revistas de esa editorial, como Noticias no reciben ni un solo aviso del primer anunciante del país, el Estado. Y todo porque Eliaschev no deja de cuestionar aquello que ve mal.
Fue él quien reveló el último escándalo de corrupción, por las coimas en el caso Skanka, lo que motivó reiteradas advertencias de la SIP y de otros organismos locales y extranjeros a Kirchner.
JOSÉ VALES
PARA EL TIEMPO
DESDE BUENOS AIRES